Delicia auditiva

jueves, 24 de diciembre de 2009

Brillo en los ojos, culpa del vodka.





Llevaba sin afeitarme más o menos un mes, la pereza me pudo.
La misma pereza que me impide estar vivo, estar completo, sentir que si salgo a la calle y la gente me mira, me examina de arriba a abajo, y me critican, me va a dar igual.
No sé si me entenderás cuando digo que la noche vale más que el día,
comprendo que el miedo fluya de forma sobrenatural, es cierto que la calle huele a violencia por la noche, sobretodo por el centro ciudad, pero...necesito la calle nocturna, pasear bajo la lluvia, que resbalen mis zapatos con las pequeñas gotas que azotan el asfalto, necesito ir a garitos de baja calidad a beberme unas cervezas y gozar de la tranquilidad que ninguna persona me proporciona, armarme un porrito y disfrutar como Dios manda de lo que son los pequeños placeres de la vida que me tocó vivir.
Tras todo esto, me quedo pensando, sentado en el sofá, que la vida es bastante corta y por eso hay que aprovechar, disfrutar la soledad, a mí no me hace falta nadie para volver a sonreír, me siento capaz, me siento feliz con un papel y un boli para poder escribir.
No sé si lo entenderás, nunca me sentí tan vivo porque estar vivo supone dificultad.

Réal...*

Canto, río,
lloro, no me fío.
Sueño, desconfío,
caricias bajo el frío.
Llueve, huelen gotas,
hojas largas, frases rotas.
Tocas mucho, se oyen notas,
hablas poco, estás muy loca.
Siento todo, siento nada,
gente falsa, falsas miradas,
vida loca, vida sana,
vida puta, vida mala...


Un abrazo !

1 comentario:

  1. el brillo de los ojos nunca puede ser algo natural, verdad?
    claro que no. no puede ser por emoción, por tristeza, o por alegría. no hombre.
    siempre tendrá una base científica y absurda: el vodka.

    (no es una crítica a tu título ni mucho menos, ya me conoces, simplemente es un comentario que me ha venido a la cabeza).

    ResponderEliminar