Delicia auditiva

domingo, 13 de diciembre de 2009

Duele el alma.





Cinco días en el mismo saco sucio, cinco días sin moverme de mi habitación.
El rincón dónde guardo cada risa, cada gracia, cada llanto que nadie ha visto
porque jamás me dio la gana que nadie lo viera; lloro solo, me siento mejor así.
Miraba las paredes mientras los ojos se descentraron del papel que me comía el cerebro
y te juro que me importó lo más mínimo que me estuvieras matando.
Además, ni gano ni pierdo si me acuerdo de lo que me dabas,
pierdo más que gano cada vez que te dedico mis lágrimas.
Por hoy, pararé de hacer cosas que nada bueno aportan,
sin embargo, aunque no me aporte, volveré a pintar las nubes de color ceniza...*

Réal...*

No tengo tiempo para andarme por las ramas,
no tengo tiempo pa decirte si te acuerdas de...
todo está en calma, aunque mi cabeza falla,
todo está en calma aunque sé que me odiaré otra vez.
Calmo mis ansias con las tuyas, con el frío,
pleno diciembre y noto que me falta algo,
la vida es dura, sí, y más si estás vacío,
pleno diciembre, y yo con éste frío no salgo.
Y es que no me pierdo tanto, siempre la misma gente,
se trata de saber cuanto darías por lo que sientes,
dices que me quieres, sólo si estás enfrente,
no sé porqué me mientes,
y a parte de mí...¿ a cuantos borras de tu mente?
Cloroformo, con eso me conformo,
apaga lágrimas de vidrio, te envidio...
quiero un poco de equilibrio, quiero...
sentirme libre cuando vibro, quiero...



Un abrazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario