
No creo ni que te acuerdes, no creo que lo pienses demasiadas veces, pero deberías saber que, normalmente, abundan las personas que quieren volar y no pueden. Aprecié cada mentira como cada golpe en el pecho, una ignorancia más. Desde bien pequeño, desvié la mirada para centrarla en unos ojos que me vieron como si nada, que para ellos, ahora, es como si no existiera.
Creo que lo sabes, y alguna vez lo pensarás...eso de que no todo el mundo quiere echar a volar, porque tienen de todo, porque el amor les sobra, porque la salud les llena de vida y carecen de honra...¿sabes quienes te digo?.
Tengo el corazón de piedra, cual abrigo impermeable, se forjó por tonterías, tonterías como batallas con tus labios, cruces de miradas en vías llenas de lágrimas, y el tacto de tus manos que fundieron su textura con mis brazos.
Pero...si te vas no quedará nada mejor que hacer que escribir lo que me queda,
si me ves, olvídate, yo ya me olvidaré de todo esto cuando pueda.
Réal.*
Animé cuando no quise,
estuve ahí siempre,
dando todo lo que pude
y sintiendo tus deslices.
Me posé sobre tu vientre,
escuché tus interiores,
decían:
dame pasión firme
que ya habrá tiempos mejores.
El corazón se mueve
noto que va in crescendo,
cada vez que labios beben
de sentimientos enfermos...*
Un abrazo.
Muy bueno el texto. Me encantó la verdad, suena con mucha sinceridad desde el interior. :)
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